
Mis ojos son verdes, oscuros, pero mi Amo dice que se tornan grises cuando estamos sesionando y me aprecia en mi estado puro de sumisa. Dice también que se vuelven grises cuando estoy nerviosa y mi piel blanca se aclara hasta lo imposible. Son dos tipos de grises, distintos. En sesión soy Su sumisa, y con los nervios del día a día soy solo Haba, su pareja y compañera de crianza. Aunque eso no es del todo cierto, porque a veces se entremezclan los roles. Mantenemos una relación de Dominación y sumisión (DS) donde yo respondo a Su autoridad, por ser Su propiedad, y Él está a cargo de mi cuidado y disciplina. Le debo obediencia y respeto, y Él me retribuye con su guía y amor.
Mi día a día es el típico de una sumi cualquiera: debo seguir nuestro pacto de disciplina doméstica (DD) las 24 horas del día, los 7 días a la semana. Si incumplo una de las reglas que mi Amo impone, recibiré un castigo. Pero bueno, nosotros creamos un sistema un poquito diferente, nos distanciamos de la idealización que tanto nos gusta leer en manuales de Ds y Sadomasoquismo. No somos solo Amo y su sumisa. También somos Lior y Haba. Y en esa frase, a diferencia de otras parejas Ds, cabemos los dos con mayúscula.
Para que comprendan, les dejo lo fundamental: nos amamos con locura y llevamos una convivencia vainilla prototípica, en la que nadie pensaría que somos Amo y sumisa. Nos llevamos doce años de diferencia y somos constantemente prejuiciados por eso (a pesar de que yo ya estoy en mis treinta); vivimos en un país sudamericano pequeño y relativamente conservador – nuestros vecinos de la derecha son una congregación de monjas católicas, y en la izquierda reside un templo de mormones (¿o testigos de jehová?) -, compartimos la crianza de dos preadolescentes, ambos hijos de Él, y Lior tiene un trabajo de oficina en una multinacional. Mi Amo es introvertido a la vez que sarcástico y le importa muy poco el ámbito social (creo que nadie lo tildaría de impositivo). Yo soy directora de un consultorio en salud mental dedicado a la reparación del trauma y la violencia extrema. También soy risueña y naturalmente muy coqueta (palabras de Él). Si les soy honesta, las personas no describirían dentro de mis atributos la complacencia, pero tampoco intuirían la marca de sus dientes en mi espalda y de su cinturón en mis nalgas.
En nuestra vida vainilla, Él es complaciente (por naturaleza) y yo soy directiva (por naturaleza), pero en nuestra vida privada no soñaría siquiera con orinar sin su permiso. En mi entrega, he ido aceptando cosas que nunca imaginé. Acepto sin cuestionar cuando invade mi vulva con sus dedos, y mantiene abiertos mis labios para ver de cerca y en detalle el camino de la orina hacia la taza, con la cabeza baja mientras Él disfruta de su escenario.
¿Lo creería el resto, sus padres, mis padres, sus hijos, nuestros colegas? Me parece que incluso se reirían de la idea.
Tenemos la idea de hacer este blog – escrito principalmente por mi y aprobado por Su lectura – y que lean mis entradas para ver cuántas personas, tal como nosotros, salen de los cánones pre-establecidos de la disciplina doméstica y el Ds 24/7, y a ver si conseguimos por un ratito dejar de ser unos bichos extraños y aislados en este país pequeño de climas extremos. Ahora mismo hacen casi 40 grados, y les escribo esto después de haber sido castigada cuatro veces por no conseguir controlar mi humedad, quizá es por eso que les cuento esto con una nota un poco más sexual. Debe ser la imposibilidad del orgasmo lo que me tiene así, anhelante, cuando en general logro ser un poco más profunda.
Ahora debo ir donde mi Amo, quién está calentando nuestro almuerzo, para decirle que una vez más me porté mal en mi entrenamiento de la humedad – causa: escribiendo esto – y que aunque a mí me suena como un excelente justificante, estoy segura que su paleta no pensará lo mismo.
Veamos si en la próxima entrada tengo menos nebulosa la cabeza y les cuento un poco más.
Que preciosidad de relato. Estoy ansiosa por seguir su vida. Ojalá sigan publicando!
Pd: también soy sumi, y he intentado el 24/7. Espero algún día poder encontrar al Amo indicado ❤️