Mes de entrenamiento

Hola para todos. En esta entrada les dejaré un poco de lo que hacemos cuando Lior me entrena. Hablaré también sobre nuestras razones para ello.

Consideramos cinco ejes fundamentales dentro del periodo de entrenamiento: Dominación, Jerarquía, Dolor, Privación y Humillación.

Los aspectos de Dominación y Jerarquía transcienden nuestro día a día, y es la razón principal por la que nos tomamos el mes de entrenamiento. Intentamos naturalizar nuestros roles en la perspectiva de que son parte de nuestra personalidad e identidad tanto personal como de pareja. Nos interesa vivir una vida privada donde yo sea siempre Su sumisa y Él sea siempre mi Norte.

El 24/7 es complejo, más aún con las actividades rutinarias de nuestros trabajos y los deberes que cumplimos con nuestros niños; en tal sentido, consideramos que el derecho de los niños es jamás conocer nuestra vida privada, e intentamos respetar ese derecho como una norma en nuestra relación. Por tanto, lo que leerán sobre nuestros acuerdos de entrenamiento es ajeno a nuestra dinámica vainilla.

Si bien con Lior podemos comer en la mesa junto a los niños, tuteándonos y pareciendo la pareja vainilla más relajada de la región, un gesto Suyo  dirigido hacia mi significa “tienes Mi permiso para comer” y un gesto mío (implícito) solicita Su permiso para, por ejemplo, salir de nuestro hogar.

El “¿puedo?” se ha diversificado en un sinfín de lenguajes distintos y ocultos, solo de nosotros. Así mismo, el castigo físico siempre esta, porque debe existir en cada día, pero lo hemos vuelto insonoro e indetectable. El sexo existe porque es mi deber servirlo y Su encargo mi placer (y por el gran vínculo erótico que nos une), pero no sesionamos con los niños en casa ni buscamos sensaciones intensas.  

Lo que hacemos entre nosotros lo hacemos desde el amor que nos tenemos, y desde las necesidades que reconocemos en el otro. Así lo hacemos también con nuestra familia.

Eje Dominación

Las características de Su Dominación se mantienen siempre, en periodo de entramiento y fuera de él. Lo decidimos así en conjunto porque a ambos nos parecen virtudes importantes en mi posición de sumisa, acorde a nuestros valores donde yo soy Su propiedad. Como Su propiedad no quiero ni puedo ser vista ni tocada por otros hombres, ni tengo derecho a la privacidad. Todo lo mío, incluido mi pudor es Suyo. Mi renuncia a una cotidianidad común y corriente es una decisión consciente, de la que disfruto y agradezco. Estoy a cargo Suyo, y solo mi Amo tiene acceso a mi (incluso por encima de mi propio acceso a mi).

Debo pedir Su permiso para comer, ir al baño (y detallar que haré en el baño), salir con mis amigas, ir a entrenar (intento hacer pilates 4 veces por semana) y cualquier otra actividad que salga de nuestra habitualidad. Las decisiones finales sobre mi familia de origen y sobre mi trabajo son mías, pero deben ser discutidas entre ambos y debo tomar en muy en cuenta Su opinión. Por supuesto, tengo horario límite de llegada a casa (9pm) y en Su celular aparece mi ubicación 24/7 (ambas ideas mías, me gusta sentirme vigilada por Sus ojos). Debo usar ropa recatada, exceptuando algunos vestidos que uso en Su presencia y cuando salimos juntos. No puedo salir con pantalón corto ni minifalda sin Él, y no puedo mostrar escote; si puedo exhibir mis hombros, porque le encanta que los lleve descubiertos. No debo interactuar con otros hombres que no sean familia o colegas y a mi me parece lo mejor, porque mi cuerpo, gestos y voz solo deben ser de mi Amo (a veces incluso bromeamos con usar un yihab, que la verdad yo llevaría encantada). Cuando coma debo enviar fotos del alimento, esto es exclusivamente porque a mi Amo le resulta placentero. Por último, el uso de mi vulva, vagina y cuerpo es exclusivamente de Su derecho y placer, pero también así mi placer está a Su cargo, y no debe invalidarlo ni dejarlo de lado. Ambos placeres confluyen, y los castigos que el elabora a este respecto tienen el propósito de corregir mis ansias de Él, en ningún caso pretenden aplastar mi sensualidad.

Las salidas que tengo fuera del hogar son pre-aprobadas por Él, lo que quiere decir que tengo prohibido planificar sin su permiso, y que puede quitarme el permiso cada vez que estimé necesaria mi corrección (la última vez estuve todo Diciembre sin poder salir de casa por fuera del trabajo, los niños y eventos familiares).

Excepcionalmente, en periodo de entrenamiento vivo Su dominación en mis espacios de ocio y descanso. Tiene libre acceso a restarme el privilegio de ver televisión y pantallas si me he portado mal, así como negarme un libro que me guste. Durante el resto del año tengo horario de cerrar el móvil a las 10.30pm, pero eso también se lo pedí yo (uno de mis trabajos es crear contenido en un nicho especifico de mi negocio  y se me va la vida revisando IG y otras plataformas). Respecto al descanso, durante el entrenamiento solo puedo asumir tres posiciones de descanso: de rodillas al costado de mi Amo; acostada boca abajo sobre Sus rodillas (postura que también trabaja Su autocontrol) o recostada con las piernas abiertas como símbolo de apertura.

Mis 10 minutos diarios en el rincón de cara a la pared con el culo rojo al aire y el repaso nocturno de mi comportamiento son parte del entrenamiento. Lo que espero de Él es que pueda sentarme y mirarme directamente a los ojos, con voz dura y firme sobre lo que aconteció en el día. No me gusta ser tratada como una niña, ni los apodos como “jovencita” “bebe” “chiquilla mal portada”, etc. Me gusta que me dé una posición de mujer, Su mujer, y demuestre respeto al corregir mis fallos.

Por último, durante este periodo de entrenamiento debo dedicar una hora diaria a mi tesis final de mi postgrado. Lamentablemente por temas que me exceden tuve que demorarme más de lo que me gustaría en el proceso, y ha resultado ser un agobio. Solo quiero sacarme ya ese peso de encima. El castigo por incumplir es de Su entera disposición y creatividad.

Eje Jerarquía

El trato de Usted debe ser imperante. Es fundamental para mi afianzar Su jerarquía, comprendiendo que yo estoy por debajo suyo, y que mi sumisión verbal debe estar siempre presente. Es fundamental para Él aprender a estar siempre en su rol de Dominancia. Si bien este punto no es exclusivo del entrenamiento, pero cuando estamos con los niños flexibilizamos y nos tuteamos con ligereza y cariño.

En nuestro periodo de entrenamiento el silencio es parte fundamental del respeto que le doy a mi Amo. No puedo hablar si no se me permite, pero puedo pedir permiso cada vez que necesite/quiera hablar. Si Él inicia una conversación, podemos ambos mantenerla con naturalidad. Si desobedezco Su orden recibiré 5 correazos (incluso si se acumulan en el día) y no podré hablar durante una hr en el contexto de hogar (exceptuando si están los niños y debemos mantener la “normalidad”).

Ser objeto de Su uso es la tercera característica del entrenamiento en Jerarquía. Yo debo ser la mesa de mi Amo, Su reposa pies, Su mano, etc. En el temblor de mi cuerpo por mantener la postura encuentro disciplina y resistencia. En ser usada de una manera desafectada me permite meditar y pensar en lo que hacemos y en el porqué de lo importante de mi decisión.

Eje Humillación:

En periodo de entrenamiento, estando a solas, solo tengo permitido comer a los pies de mi Amo, de su mano de la propia, según lo estime conveniente. Si Él desea que coma a su lado, debe explicitarlo. Esto me ayuda a afianzar mi lugar en nuestra jerarquía, pero de una forma que desafía mi dignidad. No practicamos nada parecido al pet en este formato, porque no es algo que me parezca agradable.

Así mismo, no podría haber humillación sin exhibición. Nuestra parte favorita es atar mis manos a un palo de madera largo y mantener de pie la posición de cruz. Con los minutos mi cabeza cae por inercia y entro en un estado de trance, donde Él me admira con dulzura y fascinación, como si fuese Su más valioso tesoro.

Eje Dolor:

Mi entrenamiento a resistir el dolor es fundamental para proveer de seguridad a mi Amo en sus castigos (respecto a mi aguante y obediencia). En nuestro esquema de azotes buscamos que pueda mantener quietud, una actitud sumisa y silencio en la medida de lo posible (muy distinto a mis gritos actuales, quejas y llantos). Por otro lado, la verdad es que sé que puedo resistir mucho más de lo que hemos hecho hasta hoy, y necesito probarme que dejaré de buscar manipular la situación para no sentir dolor: por ejemplo, sé que puedo resistir más tandas que las que estipulamos, y tengo pensando ir pidiendo el aumento de las sesiones en el día hasta encontrar mi punto límite). Así mismo, aún me resulta difícil someterme sin la pregunta inscrita en mi cabeza de “¿por qué estoy en sus rodillas?” y me parece que entre más tiempo pase en Sus rodillas, menos aparecerá el cuestionamiento moral del estructo social. En nuestro esquema cada mañana recibiré 50 palmadas en OTK y 30 azotes con la paleta (si los niños están en casa, remplazamos por 15 azotes con un colgador de ropa, instrumento completamente insonoro, donde yo tampoco puedo emitir ningún tipo de ruido). A media tarde recibiré 50 palmadas en OTK y 10 correazos (en este horario estamos a solas, y si no se puede por trabajo lo movemos a la noche). Por la noche, recibiré 50 palmadas en OTK y 30 azotes con la paleta (intercambiable por el colgador de ser necesario).

¿Por qué lo decidimos así? Porque hace un tiempo leí de una pareja como nosotros con hijos, que seguían utilizando la correa y otros instrumentos cuando sus niños dormían, pero acá hicimos la prueba y si suena y es posible que si se escuche. Frente al riesgo, preferimos buscar algo insonoro o de plano anular ese día el entrenamiento físico de ser necesario. Fuera de los azotes estipulados, mi Amo puede siempre que quiera spankearme. Ya sea por su propio placer o para reafirmar su Dominio. En periodo de entrenamiento, no es necesario que tenga una razón.

Mis desobediencias dentro del periodo de entrenamiento también serán corregidas con azotes, y serán otorgados incluso si sobrepasan los que pensábamos hacer durante un día, porque nuestra decisión es hacer valer los castigos a toda costa (aún cuando al día 20 yo esté rogando por terminar el dolor).

La dilatación también es algo importante. Mi Amo ama usar mi ano y para mí es un gusto que lo haga. Mantener mi ano diariamente dilatado por 20 min con distintos plugs es prioridad. Mientras escribo esto lamentablemente mi anito esta rajado, porque tuve un orgasmo mientras mi Amo me penetraba analmente y aquello no termino muy bien anoche. Así que lo tengo con crema y estamos esperando su pronta recuperación (bajo Su entera vigilancia, evidentemente).

Eje Privación

Parte de los derechos que cedo en mi sumisión es el derecho a utilizar ropa en presencia de mi Amo y el derecho a manejar mi excitación. Mi desnudez máxima o parcial es un símbolo de entrega: no tengo nada que ocultar y mi pudor es para Su deleite. Estar abierta y dispuesta es lo mínimo que puedo hacer como una buena sumi. Respecto a mi excitación, simplemente no es mía. Es de mi Amo, y cuando Él consideré que se me olvida aquello (por presentar alguna conducta hipersexualizada), Él me pondrá mi cinturón de castidad de metal (aparato que me hace imposible tocarme, y que me atraviesa la raja de las nalgas de forma incomoda, recordándome mi posición). Si desobedezco, tendré prohibido el orgasmo durante una semana. Por último, respecto a la sexualidad, mi Amo me entrena en el control del orgasmo. Soy una mujer con el poder de tener múltiples orgasmos, así que mi Amo divide en dos el uso de mi excitación: controlar que no me corra o hacerme correr más allá de mi energía. El uso oral de mi boca y el sexo entre ambos debe ser preguntado por Él antes de iniciar una relación sexual. Esta es una decisión que tomamos como pareja, priorizando mis fluctuaciones hormonales y emocionales en cuanto a mi disposición, y priorizando mi deseo como fuente placer. De todas maneras, cada vez que lo excite debo limpiar Su pene con mi lengua, porque es mi responsabilidad hacerme cargo de Él.  Todo esto último entra en el periodo de entrenamiento, pero también se mantiene durante todo el año.

Espero que nuestras normas de entrenamiento les sean útiles y placenteras. Si lo desean, pueden dejar su comentario aquí abajo para que nos den ideas o generemos un debate constructivo. Nos vemos en la entrada de mañana, les comentaré sobre mi primer día de entrenamiento. Un abrazo! 

1 comentario en “Mes de entrenamiento”

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